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Informe del Encuentro de Mujeres
J. G. Rodrigo Torrez Jordán, 5 de diciembre de 2009
Para conmemorar los 229 años de la rebelión de Micaela Bastidas y Túpac Amaru II, el jueves 19 de noviembre en la Casa del Maestro de Lima se realizó el Encuentro Nacional de Mujeres: Todas Somos Micaela, en el que se reunieron mujeres representantes de diferentes sectores sociales del país.
Ante un centenar de asistentes -integrantes de movimientos sociales y organizaciones de base- aperturó el evento Gony Sosa, Coordinadora de la Asamblea Ciudadana del Cono Sur Perú, quien destacó la importancia de reivindicar a Micaela Bastidas como protagonista de una gesta histórica y rebelde contra el colonialismo español. Asimismo la necesidad de aperturar espacios de encuentro donde las mujeres hagan uso de su voz y acción como ciudadanas del Perú y de América Latina.
Paloma Duarte, joven dirigente estudiantil de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM) moderó la mesa “Ser mujer en el Perú hoy”. En donde María Isabel Cedano, abogada defensora de los derechos de las mujeres, manifestó que la lucha de las mujeres no va a lograr grandes cambios si sólo es de género, también tiene que ser económica, social, cultural y étnica.
Elsa Malpartida, parlamentaria andina y líder cocalera quién también estuvo en la mesa, señaló la importancia que la mujer tenga independencia económica, porque es una manera de que se impida los abusos y maltratos. Asimismo, resaltó el ejemplo de Micaela Bastidas quien dio el ejemplo de que las mujeres no pueden retroceder, y pueden ser protagonistas de los cambios que demandan nuestras sociedades. Además hizo un llamado a las mujeres para que participen en política, y finalizó diciendo: "Tenemos la obligación de trabajar por nuestro país que se cae a pedazos".
Por su parte, la sindicalista y representante de la Coalición Andina de Mujeres y Jóvenes – CAMUJ, Susan Portocarrero, manifestó que las mujeres son la reserva moral de la sociedad y puso como ejemplo a las indígenas amazónicas, quienes defienden la vida, el territorio y la soberanía de los pueblos.
Las/os asistentes y las panelistas concluyeron que la lucha de las mujeres no es sólo por reivindicar su género, sino por la búsqueda de una sociedad con justicia social, ambiental, cultural y étnica para todas y todos.
Por la tarde se organizaron en cuatro grupos de trabajo:
Mujeres en las organizaciones sociales de base: Donde ciudadanas dirigentes de los Comedores Populares, Vasos de leche y organizaciones barriales concluyeron que había que desarrollar la autogestión como método para garantizar la independencia y autonomía de las organizaciones, diseñar una plataforma que contenga las demandas de las mujeres organizadas, denunciar y luchar contra la criminalización de la protesta social, y articular esfuerzos organizativos bajo los principio de frente único.
Mujeres, sexualidad y salud reproductiva: Este grupo de trabajo se caracterizó por la preponderancia de mujeres jóvenes, donde se discutió sobre la educación sexual y la prevención, la intervención del Estado sobre los cuerpos de las mujeres, el aborto, y el Anticonceptivo Oral de emergencia – AOE más conocido como la pastilla del día siguiente. Se llegó a las siguientes conclusiones: El Estado debe garantizar el ejercicio pleno de nuestros derechos fundamentales: Vida, Educación y salud; en ese sentido el Estado debe regular a los medios de comunicación que poniendo a la mujer como objeto sexual constantemente incentivan una violencia concreta y simbólica sobre sus cuerpos. Y por otro lado, el Estado debe generar el marco legal para que las mujeres decidan sobre sus cuerpos, principalmente en el aspecto de decidir si continúa o no un embarazo.
Con respecto al Anticonceptivo Oral de emergencia que hace poco por medio de un fallo del Tribunal Constitucional fue sacado de los centros de salud de atención pública, convirtiéndose en un anticonceptivo que sólo pueden acceder las mujeres que tienen dinero, el grupo de trabajo fue enfático en señalar que el Ministerio de Salud debe ser responsable de su entrega y distribución de forma gratuita.
Finalmente también se concluyó que la Iglesia debería mantenerse al margen de los cuerpos y las decisiones sobre ellos de las mujeres.
Mujeres y proyecto de país: Mujeres de diferentes organizaciones sociales y políticas aportaron sus ideas en este grupo de trabajo. Concluyendo con lo siguiente: Promover la participación de las mujeres en espacios de decisión a nivel nacional; incentivar una discusión ciudadana sobre una Asamblea Constituyente que cambie la Constitución que hasta hoy se hereda de la dictadura; generar, fortalecer y profundizar los derechos de las mujeres hacia una plena igualdad con los hombres; y aportar a la articulación de los grupos vulnerables de la sociedad peruana para generar propuestas desde abajo, desde la ciudadanía.
Mujeres y medio ambiente: En este grupo mujeres provenientes del campo, cocaleras, campesinas, indígenas, así como profesionales y estudiantes, discutieron profundamente sobre la problemática ambiental, el principal origen de los conflictos sociales en el Perú, y acordaron las siguientes propuestas: Preservar el derecho a la vida antes de cualquer explotación de suelos, exigir el pago de la deuda ecológica a los países industrializados (Estados Unidos, Europa y China), exigir una educación ambiental desde el gobierno y la sociedad civil, y nacionalización de los recursos naturales con control popular.
Después se pasó a la plenaria, se expusieron las conclusiones de cada grupo que quedaron como insumo de la Carta de Responsabilidades de las Mujeres Peruanas. Culminando con una presentación de música latinoamericana.
Gony Sosa clausuró el encuentro invitando a las asistentes a organizarse para asistir a la Asamblea de Ciudadanos /as del Cono Sur. Iquique, Chile 2010.
