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Encuentros de mujeres en lucha y resistencia
Angela Pino, 7 de junio de 2010
El Encuentro “Mujeres en Lucha y Resistencia” se llevó a cabo en la ciudad de Córdoba, Argentina, el sábado 7 de noviembre del 2009. Este Encuentro fue declarado de interés municipal por el Honorable Consejo Deliberante de la Ciudad de Córdoba.
El mismo tuvo lugar en la Escuela “Ejército Argentino” de barrio Ituzaingó.
Este barrio posee una importante trayectoria de lucha y resistencia iniciada por las “Madres de Ituzaingò Anexo”, mujeres que desde hace diez años desarrollan un intenso proceso de lucha para terminar con las fumigaciones y las plantaciones de soja transgénica en los campos que rodean al barrio.
Las fumigaciones a base de agroquímicos -glifosato, endosulfàn, entre otros- instalados en el mundo por la multinacional Monsanto, ha provocado muerte y enfermedades terminales en los habitantes del barrio.
Niños, jóvenes, adultos, ancianos, hoy ven afectada su salud y el derecho a un ambiente sano donde desarrollar su existencia, a causa de este modelo de producción.
Por la lucha incansable de estas Madres, es que decidimos realizar el encuentro en su barrio.
La apertura del Encuentro “Mujeres en Lucha y Resistencia”, fue realizada por la Lic Angela Pino, miembro de la Cátedra de Integración Regional Cono Sur y Coordinadora de la Carta de Responsabilidades Humanas de Argentina.
Iniciamos el trabajo con la ponencia de la Ing. Norma Pollet, docente de la asignatura Derecho Ambiental, de la escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano. Universidad Nacional de Córdoba. Argentina.
El tema que desarrolló fue: “La construcción de ciudadanía en el marco del sistema educativo público”, promoviendo desde ese espacio la formación de estudiantes, abiertos al debate y por lo tanto a la posibilidad de pensar críticamente como el discurso jurídico necesita ser interpelado, para rever, revisar y transformar lo “normativo” que hasta este momento han favorecido la explotación de los recursos, su uso indiscriminado, afectando tanto el espacio natural como el espacio social.
A continuación, habló la Dra. María Elba Martínez, miembro del Servicio Paz y Justicia, de Córdoba, Argentina y abogada asesora de las Madres de Bº Ituzaingó Anexo.
La Dra M. Elba Martínez posee una larga trayectoria de lucha y trabajo en el campo de los Derechos Humanos y en los juicios a los genocidas de la última dictadura militar, un hecho histórico en nuestro país.
El tema que desarrolló fue: “La ciencia al servicio de la comunidad, un enfoque desde el campo del Derecho”.
Profundizando la crítica de cómo la ciencia en Latinoamérica se construye en el marco de un sistema jurídico legal heredado del tiempo de la colonia, luego de un genocidio de las comunidades originarias de América. Siendo un sistema que obstaculiza los procesos de denuncia de las personas o grupos, que sufren los efectos de los agroquímicos y de un sistema jurídico que no da respuestas en termino de conjunto sino individualmente.
Luego continuaron, Sofía, Corina, María y Angélica, fundadoras e integrantes del grupo de “Madres de barrio Ituzaingó Anexo”.
Realizaron un recorrido por su larga trayectoria de lucha y resistencia frente a la graves problemáticas de salud. Hablaron sobre los niños, ancianos, mujeres, hombres, que han fallecido por los efectos del glifosato, a causa de las fumigaciones en los campos aledaños al barrio.
Latinoamérica en los últimos veinte años se ve afectada por un fuerte incentivo de la producción agrícola a base de agroquímicos y bajo los gobiernos neoliberales. Lo cual produjo un gran enriquecimiento de sector agrícola en detrimento de otro tipo de producción, afectando la vida y la salud de los pueblos, impidiendo debatir y proyectar, en nuestra región, proyectos responsables que tengan como eje la soberanía alimentaria y la salud pública.
El grupo de madres habló de: “Genocidio Encubierto y Pérdida de los Derechos Humanos”.
Al Encuentro, también concurrieron la Dra Laura Ortiz y Mónica Cid, Concejales de la Ciudad de Córdoba. Quienes desde su bloque presentaron al Honorable Consejo Deliberante de la Ciudad de Córdoba el proyecto para declarar el “Encuentro Mujeres en Lucha y Resistencia” de interés Municipal.
Las mujeres Integrantes de Comunidades Campesinas, junto a las compañeras del Movimiento Campesino de Córdoba, hablaron de las siguientes problemáticas: desmontes, desalojos, fumigaciones, el acceso a los bienes naturales de los espacios territoriales que históricamente han habitado, las acciones colectivas y los procesos de lucha y resistencia que cotidianamente desarrollan frente a esta brutal realidad, de saqueo, depredación y muerte.
También participó del encuentro, Violeta Ojeda, dirigente barrial. Miembro de la Cooperativa Futuro, de barrio Villa Busto de la ciudad de Córdoba, Argentina.
El tema que desarrolló fue: “Cooperativismo y Organización comunitaria”.
Profundizó sobre los obstáculos, conflictos, de participación, compromiso y de construcción colectiva en los espacios comunitarios.
El rol de las cooperativas en los sectores populares, como espacio de inclusión y desarrollo de potencialidades de los sujetos y grupos que se encuentran excluidos de los ámbitos formales de inclusión social: trabajo, salud y educación.
Los compañeros de la carrera Lic en Trabajo Social de la Universidad Nacional de Córdoba, participaron y colaboraron solidariamente en las mesas de trabajo planificadas en el marco del Encuentro.
La Mgter. Mirta Antonelli, docente e Investigadora de la Facultad de Filosofía y Humanidades, de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, también disertó en el marco del encuentro. La mesa fue compartida con Yenny Luján, miembro de la Asamblea de Ciudadanos por la Vida, de Famatina.
El tema que desarrollaron fue: “El Impacto soco-ambiental de la Mega-minería” .
Hablaron sobre el largo proceso de lucha y resistencia que llevan a cado los ciudadanos de las localidades riojanas y catamarqueñas ante el avance de las empresas mineras trasnacionales: Bajo la Alumbrera y Barrick Gold.
Los impactos en la salud y en el ambiente a causa del uso de químicos altamente contaminantes en este modo de explotación, la criminalización de la lucha y la protesta social. La persecución de las activistas integrantes de las asambleas, de los miembros de organizaciones comunitarias, de pobladores, intelectuales, docentes.
El encuentro logró reunir a mujeres de distintos sectores de lucha, que cuentan con una gran trayectoria de trabajo y compromiso responsable. Las pequeñas conquistas no logran la difusión que merece, ni tampoco la difusión de lo que aún no se ha logrado en el campo político. Principalmente en los sectores campesinos, que se ven asediados en sus cotidianeidades por los avances del monocultivo de soja.
Los acuerdos a los que arribamos fueron los siguientes
La necesidad de lograr visibilidad y comprometer a los medios de comunicación en la difusión de las graves problemáticas de salud y medio-ambientales, que afectan la vida de millones de personas y no obtienen el tratamiento necesario en esos espacios a la hora de construir participación responsable, porque la información que se le brinda a la sociedad, es la que responde a los intereses de las trasnacionales, que violan sistemáticamente los derechos de las personas y de este modo obstaculizan los procesos sociales de construcción de igualdad, equidad y de justicia social, sin discriminación.
La necesidad de políticas que respeten los derechos de protección de los espacios territoriales, de los recursos naturales y los derechos de las personas que históricamente han habitado esos espacios.
El reconocimiento y respeto de los modos de producción comunitarios de la tierra.
La necesidad de instalar en los ámbitos educativos, los debates con niños y jóvenes, sobre la urgencia de construir un proyecto de cuidado de los bienes naturales y de los modos de producción que proyecten la vida, la soberanía, en nuestro territorio y con los países hermanos del cono sur. Generando redes que promuevan discusiones y acuerdos desde el respeto, la tolerancia, la solidaridad, que nos permitan construir la patria grande, justa que merecen nuestras futuras generaciones.
Participaron integrantes de colectivos, asambleas, movimientos sociales, estudiantes secundarios y universitarios, como así también científicos, investigadores, docentes. Vecinos del sector y de otros barrios de la ciudad de Córdoba.
